La Paz
Asistencia médica de talla mundial
a precios razonables |
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 ara aquel que visita Guinea Ecuatorial por primera vez, una de las sorpresas más agradables que encontrará son las instalaciones de asistencia médica de talla mundial en Malabo y Bata. De hecho, las primeras estructuras que se divisan al llegar desde Malabo a la nueva zona de esparcimiento y centro de conferencias de Sipopo son los edificios del Centro Médico La Paz.
Inaugurado en el 2011, este centro es un modelo de asistencia médica moderna, y ha sido construido y es operado por la compañía israelita Servicios Médicos Internacionales (International Medical Services, IMS). El complejo incluye un hospital totalmente equipado con capacidad para 156 camas, un hotel de 36 habitaciones para albergar a los familiares de los pacientes y un área residencial para los 150 médicos expatriados y el personal administrativo que trabaja en el centro. Incluso hay una escuela que ofrece educación en hebreo para los hijos del personal israelita.
El personal se completa con 300 empleados ecuatoguineanos, incluidos seis médicos. El plan a largo plazo es capacitar personal local, de modo que poco a poco puedan ellos mismos hacerse cargo de toda la operación. “Estamos aquí para brindar un servicio de cuidado de la salud y para transferir conocimiento a la próxima generación de ecuatoguineanos”, declaró el Presidente Ejecutivo Michael Averbukh, un médico de Israel.
Averbukh dijo que el establecimiento La Paz cubre “entre el noventa y siete y el noventa y ocho por ciento de todas las necesidades médicas de los pacientes que llegan al centro”. Las prestaciones que el centro no ofrece son la cirugía a corazón abierto y los tratamientos oncológicos.
Si se tienen en cuenta los limitados recursos económicos de muchos de sus pacientes, el centro La Paz ofrece sus servicios a precios muy razonables. Una consulta médica con un especialista, lo que incluye radiografías y análisis de sangre, cuesta tan sólo entre USD15 y USD 30, según cuál sea el diagnóstico. Un plan de maternidad que incluye el monitoreo del embarazo y el parto en el centro cuesta sólo USD400.
De todos modos, incluso aquellos que no pueden pagar estas tarifas pueden acceder al tratamiento. “Nunca hemos negado tratamiento a un paciente”, explica Averbukh.
El centro La Paz en Sipopo es parte de una cadena de establecimientos médicos construidos y operados por IMS a nivel nacional, en virtud de un contrato celebrado con el gobierno. El primero de ellos fue un hospital con capacidad para 120 camas en Bata, que trabaja estrechamente con la facultad de medicina local. Un tercer hospital se está construyendo en Oyala, y este año se inauguró un hospital totalmente nuevo construido y operado por IMS en Mongomo. Dicho establecimiento se enorgullece en ser el primero del país que cuenta con un equipo de resonancia magnética, junto con otros equipos de tecnología punta.
Como parte de su programa educativo, La Paz está preparando a 10 especialistas en Cuba, y dos gerentes locales serán capacitados en Israel.
Averbukh dice que esta es, en La Paz, su primera experiencia de trabajo en África. Esperaba encontrarse con un desierto, pero “esto es un paraíso, la gente es cálida y existe un gran espíritu de colaboración”.
Averbukh se manifiesta impresionado con el desarrollo que ha vivido el país. “Veo cambios extraordinarios por todos lados… es un país que realmente quiere desarrollarse rápidamente.”

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